Se ofrece a la venta una residencia única en Mantignana con piscina

Una residencia centenaria de 1100 m2, transformada en un elegante agroturismo con 10 apartamentos y 20 dormitorios, parque, piscina y cancha de tenis, está a la venta en Perugia.

En la frontera con la Toscana, a solo diez minutos al noroeste de Perugia, entre pintorescos pueblos históricos, incluyendo Corciano, reconocido como uno de los borgos más bellos de Italia (a solo 6 km), y cerca de las pintorescas orillas del lago Trasimeno con sus islas (15 km), se encuentra esta excepcional residencia Santa Maria.

El complejo está ubicado en una colina a 280 metros sobre el nivel del mar, con vistas impresionantes al valle del río Caina. Está rodeado por un parque privado de 2.3 hectáreas, completamente cercado y lleno de vegetación.

La historia de la residencia comienza en el año 1100, cuando en el lugar de una fortificación romana se erigió un castillo defensivo, cuyos elementos aún son visibles en las macizas fachadas de piedra natural, conservando la forma de un bastión. Con el tiempo, el edificio cambió: en el siglo XVI se cree que aquí se encontraba un monasterio con iglesia y refectorio, y a mediados del siglo XVIII se transformó en una elegante villa campestre de cuatro pisos con una magnífica columnata de tres arcos que da al patio interior, pavimentado con piedra en forma de espina de pez. Sobre las puertas se conservan la fecha 1759 y una imagen cerámica de la Virgen María con el niño.

Los interiores de la villa conservan huellas de su historia centenaria: techos abovedados, algunos con un encantador ladrillo visto, otros con vigas de madera en estilo rústico tradicional. Los suelos están revestidos con baldosas de terracota hechas a mano. En algunas habitaciones se han conservado pinturas antiguas, altares y nichos.

Tras una cuidadosa y respetuosa restauración, la villa cuenta con ocho apartamentos con 16 dormitorios, así como una logia, un amplio despacho/estudio y dependencias en la planta baja. En el sótano, el antiguo refectorio del monasterio se ha convertido en un majestuoso salón de banquetes con tres arcos de ladrillo y chimenea, un espacio ideal para una taberna con cocina completa, salida al jardín y baño.

Junto al edificio del bastión, el antiguo granero se ha convertido en otros dos apartamentos, cada uno con dos dormitorios y dos baños.

En la propiedad: un cuidado parque mediterráneo, una gran piscina, una cancha de tenis, un pequeño viñedo con variedades de uva blanca y un olivar. La residencia está completamente lista para ser habitada y recibir huéspedes.