
Ocupación de propiedad ajena: lo que ha cambiado con la introducción del artículo 634-bis del Código Penal italiano
Con la entrada en vigor del Artículo 634-bis del Código Penal italiano, bajo el Decreto de Seguridad de 2025 (Ley n.º 80 del 9 de junio de 2025), Italia ha implementado un nuevo delito penal para combatir la ocupación ilegal de viviendas. Esta normativa, efectiva desde el 12 de abril de 2025, impone medidas más severas para salvaguardar los derechos de los propietarios y agiliza los procesos para su restitución. A continuación, se detallan las modificaciones, las medidas actuales y su impacto tanto en los dueños como en los infractores.
¿Qué establece el artículo 634-bis del Código Penal?
El artículo 634-bis tipifica como delito la ocupación o retención sin permiso de bienes inmuebles residenciales, así como cualquier acción que impida al legítimo propietario o inquilino retomar el acceso a su propiedad. Puntos clave:
Sanción por ocupación ilegal de inmuebles:
Las personas que ocupen una vivienda sin autorización o que obstaculicen el acceso del propietario pueden enfrentarse a una pena de prisión de 2 a 7 años.
Las mismas penas se aplican a quienes, mediante fraudes o artimañas, se apropian de propiedades y las transfieren a otras personas.
Objeto del delito:
Se refiere a bienes inmuebles usados como residencia, como apartamentos o casas.
La infracción incluye tanto la ocupación física mediante fuerza o amenazas, como la posesión sin autorización legal.
Propósito de la norma:
El objetivo principal de este artículo es robustecer la protección de los derechos de los dueños de inmuebles, facilitar el proceso de restitución de la propiedad y compensar los daños ocasionados.
Diferencias con las normativas anteriores
Antes de la aparición del artículo 634-bis, los casos de ocupación ilegal de propiedades eran regulados por el artículo 633 del Código Penal ("Uso de terrenos o edificios"). Sin embargo, esta norma era más amplia y menos eficaz, ya que:
No se enfocaba exclusivamente en el sector de bienes inmuebles residenciales.
Los trámites para recuperar la propiedad mediante los tribunales civiles eran largos y complicados.
Los propietarios a menudo tardaban años en desalojar a los ocupantes ilegales.
El nuevo artículo 634-bis enfatiza procedimientos más rápidos y castigos más severos, simplificando notablemente la tutela de los derechos de propiedad.
Novedades para los propietarios
El Decreto de Seguridad de 2025 otorga a los propietarios nuevas herramientas para protegerse:
Procedimientos de desalojo más rápidos:
Tras denunciar la ocupación ilegal de una propiedad, la policía puede inspeccionar inmediatamente el lugar si hay sospechas de ocupación ilegal.
El juez puede emitir una orden de desalojo inmediato, reduciendo considerablemente el tiempo para restablecer los derechos del propietario.
Si el infractor se niega a abandonar o se resiste, la policía, con permiso del fiscal, puede proceder al desalojo forzoso.
Indemnización por daños:
El propietario puede reclamar una compensación por los daños debido a la ocupación ilegal. Los daños son considerados presuntivos, lo que significa que solo es necesario probar la ocupación, como estipula la jurisprudencia (por ejemplo, Sentencia del Tribunal de Casación n.º 12879 del 14 de mayo de 2024).
La prueba de los daños puede basarse en presunciones (artículo 2727 del Código Civil), simplificando el proceso.
Compensación de cantidad fija:
Si el propietario no puede demostrar el monto exacto del daño (por ejemplo, por falta de datos específicos), el tribunal puede establecer la indemnización de manera equitativa (artículo 1226 del Código Civil).
Habitualmente, el importe se calcula según el valor de mercado del alquiler durante el periodo de ocupación ilegal. Por ejemplo, el tribunal puede otorgar una compensación de 200 € por cada mes de ocupación sin autorización.
Indemnización por daños morales:
El propietario puede solicitar compensación por daños no materiales, como el estrés o malestar emocional a causa de la violación de derechos.
Si hay una condena penal, es más fácil probar estos daños, ya que el tribunal ya ha certificado el delito. De lo contrario, el propietario debe aportar pruebas que indiquen que la infracción podría considerarse un delito.
Beneficiarios de las nuevas reglas
Estas nuevas normativas se aplican a:
Propietarios de inmuebles cuyas viviendas han sido ocupadas ilegalmente.
Inquilinos legales que no pueden acceder a su propiedad por acciones de terceros.
Propietarios que enfrentan a inquilinos morosos que se niegan a abandonar la propiedad tras el vencimiento del contrato.
Artículo 648-bis del Código Penal
El texto también menciona el Artículo 648-bis, que sanciona un delito completamente diferente: el blanqueo de capitales. Aunque no está directamente relacionado con la ocupación ilegal de propiedades, es importante aclarar de qué se trata para evitar confusiones:
La esencia del crimen:
El artículo 648-bis sanciona los actos destinados a legalizar fondos, bienes u otros valores obtenidos de actividades delictivas (como robo, fraude o tráfico de drogas).
Se trata de intentar ocultar el origen ilícito de activos para hacerlos parecer legales.
Castigo:
Pena de prisión de 4 a 12 años.
Multa de 5.000 a 25.000 euros.
Ejemplos de lavado de dinero:
Sustitución de activos: intercambio de dinero o bienes obtenidos ilegalmente por otros activos.
Transferencia de activos: movimiento de fondos ilegales entre personas o transferencia de bienes inmuebles, empresas o bienes muebles.
Ocultación del origen: cualquier acción que complique vincular bienes a un delito.
Importancia de la nueva norma
El artículo 634-bis y sus procedimientos abordan varias cuestiones clave:
Acelerar el proceso de desalojo: los propietarios ya no deben esperar años para recuperar su propiedad.
Incremento de las penas: Las penas severas (hasta 7 años de prisión) buscan disuadir a los posibles infractores.
Compensación por daños: la posibilidad de indemnización por daños materiales e inmateriales hace más efectiva la protección de los derechos de propiedad.
Funcionamiento práctico
El propietario descubre una ocupación ilegal:
Por ejemplo, el apartamento es ocupado sin permiso o el inquilino se niega a desocupar el sitio tras finalizar el contrato.
Presentar una solicitud:
El propietario interpone una denuncia ante la policía o la fiscalía, presentando pruebas de su derecho sobre la propiedad (como un contrato de compraventa o extracto del registro).
Acciones de las autoridades:
La policía investiga y, de ser necesario, puede exigir el desalojo inmediato de la propiedad.
En caso de resistencia del infractor, la policía, con autorización del fiscal, ejecuta el desalojo forzoso.
Juicio:
El propietario puede reclamar indemnización, aportando pruebas o basándose en presunciones.
El tribunal establece la indemnización, incluyendo posibles daños no pecuniarios.
Conclusión
El artículo 634-bis del Código Penal italiano, introducido en 2025, ha fortalecido notablemente la protección de los derechos de los propietarios. La ocupación ilegal de una vivienda se considera ahora un delito penal, con penas de hasta siete años de prisión. Los procedimientos rápidos de desalojo y la posibilidad de obtener indemnización por daños convierten esta disposición en una herramienta clave para proteger la propiedad privada. Por otro lado, el artículo 648-bis, referente al blanqueo de capitales, regula un delito completamente distinto vinculado a la legalización de productos de origen ilícito.