Cómo impedir que un felino huya del jardín y cómo asegurar su protección

Con el transcurso del tiempo y el cariño, los gatos se convierten en auténticos integrantes de la familia. Por ello, muchas personas temen que sus apreciados compañeros de cuatro patas salgan de casa al aventurarse en el jardín o en el balcón. Con el propósito de impedir que tu gato huya del jardín y otros lugares seguros del hogar, es crucial tomar medidas para mantenerlo contento y resguardado tanto en el interior como en el exterior.

Medidas para evitar la fuga de tu gato del jardín

Para prevenir que tu gato se escape del jardín, contar con cercas altas y sólidas es un excelente punto de partida. Algunas cercas están diseñadas específicamente para evitar que los gatos las escalen. Estas cercas suelen tener el borde superior inclinado hacia adentro, dificultando así el acceso a los gatos.

Muchas personas desconocen que los gatos son menos propensos a intentar escapar si no pueden ver lo que hay al otro lado de la cerca. Paneles de madera, mallas o plantas densas pueden contribuir a obstruir la vista y desalentar al gato de escapar.

Cuando hay un gato en el jardín, siempre es recomendable vigilarlo. Pasar tiempo al aire libre con tu gato también puede brindarle estimulación y compañía, disminuyendo la urgencia de explorar los límites del jardín. Crear zonas especiales en el jardín para tu gato, como áreas con sombra, senderos seguros o puntos de observación elevados, también puede mantenerlo entretenido y más feliz.

¿Cómo mantener tu jardín seguro para los gatos?

Además de establecer cercas para evitar fugas, el jardín puede albergar otros peligros. Por ejemplo, algunas plantas, como los lirios, las azaleas y las adelfas, podrían resultar mortales para los gatos si las ingieren. Por consiguiente, es fundamental retirar estas plantas del jardín para prevenir que el gato las consuma accidentalmente.

Asimismo, es importante asegurar las trampillas, los pozos y otros sitios donde tu gato pudiera quedar atrapado. Los gatos suelen buscar resguardo del sol y del mal tiempo, y podrían trepar a lugares especialmente peligrosos para ellos. Instalar jaulas o casetas resistentes a la intemperie, así como áreas para trepar como postes rascadores, árboles para gatos o troncos de árboles, puede hacer que el jardín sea más seguro para el gato de interior.

¿Cómo evitar que un gato se escape del balcón?

Los balcones pueden ser arriesgados para los gatos de interior. Especialmente los gatitos pueden no percibir bien la profundidad, por lo que la altura del balcón no los intimida, aumentando el riesgo de caídas.

Colocar una red de seguridad alrededor de tu balcón es uno de los métodos más efectivos para evitar fugas. Las redes traslúcidas se consiguen en varias tiendas de mascotas y son fáciles de instalar en la estructura del balcón. Además de la red, el uso de otro tipo de barreras físicas, como paneles de plexiglás, puede evitar que un gato trepe o salte las barandillas. Es crucial que estas barreras tengan la altura suficiente para impedir que el gato las sobrepase.

Aun tras instalar las barreras, siempre es preferible no dejar a tu gato solo en el balcón. Tomar precauciones podría no ser suficiente, y aunque lleve equipo de protección, es aconsejable supervisar a tu gato cuando esté al aire libre para prevenir accidentes.

¿Cómo evitar que un gato se escape de casa?

En general, mantener a un gato dentro de casa puede resultar desafiante, especialmente si es inquisitivo o propenso a escapar. Si tu gato no está acostumbrado a salir a la calle, aventurarse fuera de casa podría suponer un riesgo para su bienestar.

Para evitar fugas, es esencial adiestrar a tu gato. Enseñarle a responder a órdenes básicas y acudir cuando se le llame puede contribuir a prevenir las escapadas. Puedes recompensar su buen comportamiento con golosinas y cariño.

Aun con precauciones, un gato podría escapar. Colocar un microchip y utilizar un collar con una identificación aumenta las posibilidades de que regrese rápidamente. Estas medidas reducen considerablemente el riesgo de que el gato se escape y no pueda ser encontrado.